martes, 30 de noviembre de 2010

La experimentación y la ciencia Boyle, Hooke y las malas influencias

Por ahí de finales del siglo XVII Robert Boyle estudiaba el comportamiento de los gases para tratar de entender algunas cosas de la materia y se dio cuenta de que, en un recipiente cerrado el volumen del gas disminuye conforme aumenta la presión y si la presión disminuye, el volumen aumenta. Para darnos una idea de lo que encontró Boyle imaginémonos que tenemos una jeringa llena con aire, si tapamos el orificio de salida y empujamos el embolo hacia abajo, el volumen de aire contenido dentro de la jeringa disminuye, pero si soltamos el embolo (dejamos de hacer presión) la jeringa vuelve a su volumen original.


Boyle partió del supuesto de que el aire esta formado por materia (suposición correcta, por cierto) y la pregunta que se hizo fue: ¿cómo debe ser la materia para comportarse de esa manera? Dedujo que la materia tendría que estar formada por átomos, pero surgió la segunda pregunta: ¿qué forma deben tener los átomos para comportarse de esa manera?.
Resulta que Boyle era compañero de estudio de Robert Hooke, que en ese entonces estudiaba el comportamiento de los cuerpos elásticos. Hooke quería determinar cómo se deforman los resortes cuando se les aplican diferentes fuerzas. Lo interesante es que Boyle vio que los gases confinados tenían el mismo comportamiento que los resortes de Hooke y por la influencia de Hooke Boyle propuso un modelo atómico.
Para Boyle, los átomos tendrían que ser pequeños resortes que al aplicarles fuerza se comprimían y al dejar de aplicar fuerza volvían a su forma original.
A continuación se muestran algunas animaciones realizadas por algunos estudiantes de los grupos 306 y 307 que explican el modelo de Boyle.




Para transformar el Leviatán en Chachalote no es necesario sacarlo del agua y analizarlos meticulosamente. Es posible describir sus características si analizamos las evidencias que obtenemos estudiándolo desde la superficie. Algo así es lo que hace la química cuando estudia la materia, sólo que en el caso de la química la superficie es una verdadera limitación para el entendimiento de la materia, ya dijimos que no podemos verla desde dentro.

De lo que estamos hablando es de la necesidad de idealizar nuestra percepción de la realidad para entenderla de mejor manera y esta idealización de la realidad recibe el nombre de modelo.

Un modelo es una idealización de la realidad. Esta idealización se construye a partir de la información con la que se cuenta en relación con el comportamiento del sistema estudiado.

Los modelos son una de las principales herramientas que utilizan los científicos para hacer lo que hacen: adquirir y organizar conocimiento para entender el comportamiento de los sistemas. Estos modelos nos permiten analizar la naturaleza de los fenómenos y se construyen a partir de una serie de supuestos planteados al respecto del fenómeno y debe ser suficiente para describirlo en términos de que nos permita responder nuestra pregunta pero suficientemente sencillo para ser manipulado y estudiado. Para que un modelo sea válido no debe contradecir a ninguna ley o teoría científica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario